Piel de los elefantes

Imagenes de la piel de los elefantes

¿Sabías que…?

- La piel de los elefantes no es tan gruesa, exceptuando las áreas del lomo y los costados.

- La piel está marcada con arrugas rugosas parecidas a ramificaciones de verrugas, que se vuelven más abundantes en la trompa y la frente.

- Se cree que existe una ausencia de glándulas sudoríparas en los elefantes.

- El color natural de la piel es negro grisáceo, pero el color aparente está determinado por la tierra, todo esto es producto de que los elefantes se arrojan barro por todo el lomo gracias a su trompa.

Si algunas de estas curiosidades te han dejado pensativo, sigue leyendo este artículo para conocer las particularidades principales de la piel de estos gigantescos mamíferos.

Piel gris de los elefantes

Función protectora de la piel

Aparte de la función protectora que desarrolla la piel para todos los animales, existen muchísimas características únicas de la piel de los elefantes que valen la pena destacar.

La piel de los elefantes no es particularmente gruesa, exceptuando las zonas del lomo y los costados donde puede tener de 2 a 3 centímetros de espesor. La piel de los elefantes es muy sensible al sol, y la mayoría de los bebés de esta especie están constantemente bajo la sombra de sus madres para evitar quemaduras solares serias. Para ayudar en la protección de su piel, los elefantes se revolcarán en el lodo y se cubrirán con la suciedad del barro.

Nuestra piel funciona para regular la temperatura de nuestro cuerpo, fundamentalmente mediante el sudor. En los elefantes, parece existir una ausencia de glándulas sudoríparas. El lado más notable de esto, es la presencia de piel que es muy seca al tacto, aunque es también suave y flexible.

Las únicas glándulas visibles que se encuentran en la piel del elefante son las glándulas mamarias y las dos glándulas temporales, una en cada lado de la cabeza, entre los ojos y las orejas. 

Fotos de la piel de los elefantes

Glándulas de los elefantes

La glándula temporal es un órgano enorme que puede pesar cerca de 1,5 kilogramos y que produce una secreción de olor muy fuerte que les corre por todo el costado del rostro.

Las glándulas mamarias, por su parte, son cerca del mismo tamaño y forma de los senos de una mujer. Identificar el sexo de los elefantes en el campo abierto puede ser una tarea bastante complicada. Sin embargo, la presencia de glándulas mamarias puede ser de gran ayuda en este sentido. 

El color natural de la piel de los elefantes es negro grisáceo en ambos ejemplares: el elefante africano y el asiático. Al observar un elefante, el color aparente de su piel es determinado por el color del suelo del área en la que se encuentren. Esto es debido al hábito de los elefantes de arrojarse lodo por todo el lomo utilizando su trompa.

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