Tipos de elefantes

Tipos de elefantes

Actualmente en el mundo solo existen dos especies de elefantes: el africano y el asiático. Entre ellas existen múltiples diferencias y su parecido sólo es genérico y distinguido mediante una mirada ligera a su apariencia exterior, gran tamaño, trompa y colmillos.

Para aprender a distinguir de forma efectiva entre uno y otro es que hemos preparado este artículo, con las principales diferencias entre los tipos de elefantes que hoy habitan el orbe.

Peso y tamaño

Aunque un elefante africano pueda tener un peso similar a su homólogo asiático, lo común es que la primera especie sea más pesada que la segunda.

Un ejemplar de elefante africano puede pesar entre cuatro mil y siete mil kilogramos, mientras que uno asiático puede hacerlo entre tres mil y seis mil. En la altura hasta los hombros los africanos varían entre tres o cuatro metros por un intervalo de dos a tres metros y medio de sus parientes asiáticos, lo cual lo hace más altos.

En este sentido, el punto más elevado de su anatomía son los hombros, mientras que el de los de Asia se encuentra en la espalda.

Piel de los elefantes

Piel

La piel también constituye un punto de diferencia entre ambas especies. La del elefante africano es mucho más arrugada y grumosa que la del asiático.

Diferencias en partes esenciales del cuerpo

Un elefante africano tiene hasta 21 pares de costillas, por 20 el asiático, y sus orejas son más grandes y caen hasta el cuello, al que pueden sobrepasar.

De igual manera, su espalda describe una forma cóncava por una convexa o rectilínea de sus parientes y su vientre cae en diagonal hacia sus patas traseras.

El vientre del elefante asiático, por su parte, es casi recto o combado en el medio.

En cuanto a la cabeza, el asiático la tiene encorvada del frente hacia atrás, con estructuras que sobresales en la punta de la misma y una abolladura en su frente; todo muy distinto de la del africano, que ni la tiene encorvada, ni presenta abolladura alguna.

Colmillos de los elefantes

Colmillos, trompas y uñas

Mientras que los elefantes africanos de cualquier sexo presentan colmillos, aunque los de los machos son más grandes, en los asiáticos estos son más frecuentes en los machos y las hembras solo tienen colmillos rudimentarios o no presentan colmillo alguno.

La trompa del elefante asiático es de consistencia más fuerte que la del africano, pero tiene menos anillos y un solo “dedo”, ubicado en el borde inferior de su punta, a diferencia de los dos “dedos” o extensiones (una inferior y otra superior) en la punta de la trompa del elefante africano.

En cuanto a las uñas, lo más habitual es que los elefantes africanos tengan cuatro en sus patas delanteras, cinco en raras ocasiones, y tres o raramente cuatro en las traseras. Los asiáticos siempre presentan cinco en sus extremidades delanteras y cuatro o cinco en rara ocasión, en las traseras.

Otras curiosidades para diferenciar las especies

Si aun conociendo las diferencias existentes entre ambos tipos de elefante te parece que son similares, debes conocer que incluso presentan muchas desemejanzas en su genética, lo que impide el cruzamiento entre ellos.

El único caso conocido de cruzamiento entre un elefante africano y uno asiático fue el producido en el zoológico de Chester, en 1978, y que dio luz a Motty, una cría que lamentablemente falleció dos semanas después de nacer, a pesar de los intensivos cuidados y atenciones médicas que recibió.

Especies de elefantes

Existe el rumor de que los elefantes asiáticos son más fáciles de domesticar o adaptar a la vida en zoológicos o circos que los africanos, pero esto es totalmente falso, ya que ambas especies pueden adaptarse a esos nuevos ambientes con las atenciones necesarias. De hecho, el elefante más famoso de circo fue Jumbo, un ejemplar de elefante africano.

Quizás lo que haya contribuido a propagar el rumor es la tradición asiática de atrapar y entrenar elefantes salvajes. Pero cuando los belgas intentaban adentrarse y conquistar la jungla del Congo belga, en tiempos coloniales, emplearon a indios mahouts, los que capturaron y entrenaron con éxito elefantes africanos, basados en los mismos métodos empleados en Asia.

Entonces tal vez este sea el punto más en común que tengan los dos tipos de elefantes que hoy conocemos.  

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