Elefantes africanos

Elefantes africanos

Los elefantes continúan habitando en gran parte de África, pero estos magníficos animales permanecen bajo una severa amenaza por la caza furtiva e indiscriminada a la que son sometidos, la pérdida de su hábitat y el conflicto entre los hombres y las poblaciones de animales salvajes.

Características físicas

Los elefantes africanos son los animales terrestres más grandes del mundo. El mayor ejemplar puede alcanzar dimensiones de hasta 7,5 metros de largo, 3,3 de altura hasta el hombro y seis toneladas de peso.

La trompa es una extensión del labio superior y la nariz, y se utiliza para fines comunicativos y para obtener y manipular objetos, incluidos los alimentos. Los elefantes africanos tienen dos extensiones opuestas al final de sus troncos, conocidas como dedos, en contraste con el elefante asiático, que sólo tiene una.

Sus colmillos, grandes incisivos modificados que crecen a lo largo de toda la vida de un elefante, se producen tanto en machos como en hembras y son utilizados para peleas, la alimentación, y la excavación, así como para el mercado de marfil por parte del hombre.

Otra característica notable de los elefantes africanos son sus orejas muy grandes, lo que les permite irradiar el exceso de calor.

Subespecies de elefantes africanos

Subespecies de elefante africano

Existen dos subespecies de elefante africano. La más grande de ellas es la de sabana (Loxodonta africana africana), que vaga por llanuras cubiertas de hierba y bosques, mientras que la más pequeña es la de bosques (Loxodonta africana cyclotis), que habita sobre todo en los bosques ecuatoriales de África central y occidental.

La curva de los colmillos de los elefantes de sabana es hacia fuera y otra diferencia con respecto a los de bosque es estos, además de ser más pequeños, son más oscuros y sus colmillos más rectos y apuntados hacia abajo.

Estructura grupal

La compleja estructura social de los elefantes se organiza en torno a un sistema de manadas, compuestas por hembras relacionadas entre ellas y sus terneros. Los machos suelen vivir solos, pero a veces integran pequeños grupos junto a ejemplares del mismo sexo.

En la subespecie sabana, cada unidad familiar generalmente contiene alrededor de 10 miembros y varia de esas unidades pueden unirse para formar un "clan", que puede incluir hasta cerca de 70 miembros, liderados por una mujer.

Por su parte, los elefantes del bosque viven en unidades familiares más pequeñas.

Ciclo de vida de los elefantes africanos

Ciclo de vida

Por lo general, una sola cría de elefante africano nace tras un período de gestación de 22 meses. Los elefantes jóvenes son destetados entre los seis y los 18 meses de nacidos, aunque pueden continuar bajo los cuidados primarios de la madre durante más de 6 años.

Los elefantes machos abandonan su grupo natal en la pubertad y tienden a formar alianzas mucho más fluidas con otros machos. Precisan de llegar a los 20 años de edad, para ser capaces de competir con éxito para el apareamiento.

La alimentación de los elefantes del continente africano se basa principalmente en hojas y ramas de arbustos y árboles, pero también estos animales pueden ingerir hierbas, frutas y cortezas.

Población y distribución

Los elefantes africanos habitaron en algún momento casi todo el continente, desde la costa del Mediterráneo en el norte hasta el extremo sur. Sin embargo, ahora están confinados a un rango mucho más pequeño.

Elefantes de sabana pueblan áreas de África oriental y meridional, sobre todo en Botswana, Tanzania, Zimbabwe, Kenia, Zambia y Sudáfrica, países en los que se registran las densidades más altas de la subespecie. Por su parte, los de bosque se encuentran bosques pluviosos y ecuatoriales de África occidental y central, donde todavía se mantienen relativamente grandes zonas de bosques densos.

Población de los elefantes africanos

Desde 1979, los elefantes africanos han perdido más del 50 por ciento de su área de distribución y esto, junto con la caza furtiva y masiva de marfil de la que han sido víctimas por décadas, ha sido una de las causas principales de que la población de este mamífero haya decaído considerablemente.

Se estima que durante la primera mitad del siglo XX pueden haber existido entre tres y cinco millones de elefantes africanos, pero hoy sólo hay alrededor de 500 mil.

La mayoría de los países de África occidental cuentan sus elefantes del bosque en decenas o cientos, con ejemplares dispersos en pequeños bloques de bosque aislado. Por el contrario, las poblaciones de elefantes de sabana en partes del sur de África son grandes y están en expansión, con cerca de 300 mil ejemplares vagando por toda la subregión.

Las poblaciones de elefantes más significativas afortunadamente están ubicadas en áreas bien protegidas. Sin embargo, menos del 20 por ciento del hábitat del elefante africano se encuentra actualmente bajo protección formal.

Amenazas de los elefantes africanos

Amenazas

A pesar de la prohibición del comercio internacional de marfil, los elefantes africanos siguen siendo cazados furtivamente en gran número. Sus colmillos son los más buscados, pero su carne y piel también son objeto de comercio.

Decenas de miles de elefantes mueren cada año debido a estos “recursos”. El marfil es a menudo tallado en ornamentos y joyería y China es identificada como el mayor mercado de consumo de estos productos.

La prohibición del comercio internacional fue introducida en 1989 por la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres, lo que permitió la recuperación de algunas poblaciones, especialmente donde los elefantes estaban protegidos adecuadamente.

Sin embargo, ha habido un aumento de la caza furtiva en los últimos años, lo que ha dado lugar a fuertes caídas en el número de elefantes de bosque y algunas poblaciones de elefantes de sabana.

Prósperos y no monitoreados mercados nacionales de marfil continúan en varios estados, algunos de los cuales tienen incluso pocos elefantes entre su fauna. Las capacidades destinadas a la vigilancia y prevención de la caza furtiva son aún insuficientes, y esto, sumado a la débil aplicación de la ley y la corrupción generalizada, agrava el problema en algunos países.

Fotos de elefantes africanos

Mientras tanto, como se expande la población humana, más tierra se está convirtiendo en terrenos agrícolas. De esta forma, el hábitat de los elefantes se está reduciendo y cada vez es más fragmentado.

Esto condiciona que los  elefantes y las personas entren en contacto con más frecuencia y por tanto se produzcan conflictos entre ambas especies.

Los elefantes a veces asaltan campos y dañan cultivos, lo cual afecta a los agricultores. Incluso se han registrado numerosas agresiones de estos animales a personas, algunas de ellas fatales, lo que ha provocado como represalia el asesinato de elefantes.

Por tanto, tal y como se desprende de esta problemática, el crecimiento de la población humana en toda su área de distribución, así como las consecuentes pérdida y degradación del hábitat de los elefantes, constituyen las principales amenazas para la supervivencia de este magnífico animal.

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